
¿Qué es la depresión infantil y cómo detectarla?
La depresión infantil es un trastorno emocional que afecta a niños y adolescentes, alterando su estado de ánimo, comportamiento y capacidad para disfrutar de la vida. A menudo, se confunde con la tristeza pasajera, pero cuando los síntomas persisten en el tiempo e interfieren en la vida diaria del niño, es fundamental prestar atención y buscar ayuda profesional.
Si tu hijo muestra cambios significativos en su actitud, está más irritable de lo habitual o ha perdido el interés en actividades que antes disfrutaba, puede estar atravesando un cuadro depresivo. Detectarlo a tiempo es clave para ayudarle a recuperar su bienestar emocional.
Síntomas de la depresión infantil
Los niños no siempre expresan su malestar de la misma forma que los adultos, por lo que la depresión infantil puede manifestarse de diferentes maneras:
- Cambios en el estado de ánimo: tristeza persistente, irritabilidad, todo le enfada o molesta o apatía.
- Pérdida de interés en actividades: deja de disfrutar de juegos, deportes u otras actividades que antes le gustaban.
- Baja autoestima y sentimientos de culpa: puede expresar que no vale nada o sentirse responsable de situaciones fuera de su control.
- Cambios en los hábitos alimenticios y del sueño: puede dormir demasiado o tener insomnio, así como mostrar falta o exceso de apetito.
- Dificultades en la escuela: disminución del rendimiento académico, falta de concentración o problemas de conducta.
- Fatiga o falta de energía: el niño puede sentirse cansado la mayor parte del tiempo sin razón aparente.
- Aislamiento social: evita estar con amigos o familiares y prefiere estar solo.
Si observas varios de estos síntomas durante más de dos semanas, es importante consultar a un profesional para una evaluación adecuada.

¿Cuáles son las causas de la depresión en niños?
La depresión infantil puede estar originada por diversos factores, entre ellos:
1. Factores biológicos y genéticos
Los niños con antecedentes familiares de depresión pueden tener mayor predisposición a desarrollar este trastorno debido a la influencia genética y a ciertos desequilibrios químicos en el cerebro.
2. Eventos estresantes y cambios importantes
El divorcio de los padres, la muerte de un ser querido, el cambio de colegio o una mudanza pueden generar un impacto emocional profundo en los niños y desencadenar síntomas depresivos.
3. Problemas en el entorno familiar
Un ambiente familiar tenso, con discusiones constantes, falta de afecto o negligencia emocional puede afectar el bienestar psicológico de un niño.
4. Acoso escolar o problemas sociales
El bullying o la falta de amigos pueden hacer que un niño se sienta aislado, lo que puede afectar su autoestima y desencadenar un cuadro depresivo.
5. Exceso de presión académica o expectativas altas
Cuando un niño siente que debe cumplir con expectativas demasiado altas, puede desarrollar ansiedad y depresión si no logra alcanzarlas.
¿Cómo ayudar a un niño con depresión?
Si sospechas que tu hijo está deprimido, hay varias acciones que puedes tomar para apoyarlo:
✅ Fomentar la comunicación abierta
Anima a tu hijo a expresar sus emociones sin miedo a ser juzgado. Escucha con atención y valida sus sentimientos.
✅ Ofrecer un entorno seguro y afectuoso
Un hogar estable y lleno de cariño es clave para la recuperación emocional del niño.
✅ Establecer rutinas saludables
Fomentar horarios regulares de sueño, alimentación equilibrada y actividad física puede mejorar su estado de ánimo.
✅ Evitar la sobreexigencia
Reduce la presión sobre el rendimiento académico o deportivo y celebra sus esfuerzos en lugar de solo sus logros.
✅ Fomentar actividades que le motiven
Buscar hobbies o actividades que le generen placer y satisfacción puede ayudarle a recuperar la ilusión y el interés.
✅ Buscar ayuda profesional
La depresión infantil es un problema serio que requiere intervención. Un psicólogo especializado puede proporcionar herramientas y estrategias para ayudar al niño a superar su malestar emocional.

¿Cuándo acudir a un psicólogo infantil?
Es recomendable acudir a un profesional cuando:
- Los síntomas persisten por más de dos semanas.
- La tristeza o irritabilidad afectan su vida diaria.
- Hay cambios notables en su comportamiento o rendimiento académico.
- Se muestra aislado o pierde el interés en actividades y amigos.
- Ha expresado pensamientos negativos sobre sí mismo o la vida.
El apoyo psicológico puede marcar la diferencia en la vida del niño, ayudándolo a comprender sus emociones y desarrollar estrategias para gestionarlas de manera saludable.
Ayudamos a tu hijo a recuperar su bienestar emocional
Si sospechas que tu hijo podría estar experimentando depresión infantil, no dudes en buscar ayuda profesional. En nuestro centro de psicología en Sevilla Este, contamos con especialistas en salud emocional infantil que pueden acompañarte en este proceso y proporcionar las herramientas necesarias para que tu hijo recupere su bienestar.
Además, ofrecemos consulta online, permitiéndote acceder a la orientación y apoyo profesional desde la comodidad de tu hogar.
No dejes que la depresión infantil afecte su felicidad. Contacta con nosotros y solicita una consulta para recibir orientación profesional.
👉 Solicita una sesión con un psicólogo infantil aquí